Creo que por todos es conocido el hecho de que estas islas no destacan por su gastronomía. Se podría achacar a una posible falta de variedad de recursos y, por qué no, a la vagancia de los autóctonos. Aunque tal vez sea simplemente que los destilados etílicos cumplen con sus necesidades alimentarias.
Sea como sea, este déficit nos plantea serias dificultades a la hora de proveernos de determinados ingredientes, algunos básicos, como la sal marina. Siendo la Laguna Negra una ínsula, lo lógico sería que este ingrediente abundase, pero no es así, así como tampoco es fácil encontrar pescado fresco. Afortunadamente, en la Laguna hay una colonia de exploradores chinos, que son quienes nos proveen de pescado fresco (muy fresco) y legumbres, así como de una ingente cantidad de especias y salsas, algo por lo cual les estamos inmensamente agradecidos. Y es ocioso mencionar el placer que nos proporciona su variedad de platos asiáticos.
Otro problema es el cacao. Si alguien se aventura en la Laguna Negra, verá decenas de locales anunciando "hot chocolate". No os dejéis engañar, no es más que un rancio sucedáneo de Cola-Cao. Aquí un buen cacao soluble es difícil de encontrar, y chocolate a la taza o tabletas de chocolate de repostería, una quimera. Si a la vuelta he perdido mano con mis famosos brownies, espero que sepáis perdonarme.
La típica salsa de tomate frito Orlando, Solís, etc. no existe tampoco por estos lares. Todas las salsas de tomate vienen excesivamente condimentadas o son meros concentrados de tomate. Menos mal que Lidl nos proporciona un producto asimilable. Gracias a Lidl también podemos tener aceite de oliva y vinagre; vinagre, sí, porque aquí todo se aliña con "dressings", es decir, salsas ya preparadas.
La ausencia de embutidos era de esperar, aunque hemos de decir que tienen una morcilla (black pudding) muy rica y la carne de vacuno es buena y nada cara. Lo que nos sorprendió fue encontrar una cosa que llamaban "chorizo" pero que está mezclado con salami, sabor dominante del producto en cuestión. También se echa en falta pan de verdad para acompañar la carne y mojar salsas. Las alternativas son pan de molde y panecillos precocinados.
>Pero no todo va a ser malo. La leche, por ejemplo, es muy buena; las chocolatinas son muy baratas y, entre ellas, está la chocolatina definitiva: los "nibbles" de la marca Cadbury, unos botoncillos de chocolate con leche rellenos de fundente caramelo.
Y, evidentemente, en cualquier pub podréis disfrutar de una media de siete cañeros diferentes y uno de sidra.
5 comentarios:
Y la sidra del cañero es un golpe a traición, porque se camufla entre tanta cerveza y cuando menos te lo esperas salta a la yugular.
Bueno, bueno, no está todo perdido entonces, aceite de oliva y todo... eso no se puede encontrar en cualquier sitio. Pues nada, ya sabéis lo que toca... hacer lista de compra para cada invasor que tengáis por ahí según las necesidades del momento, jajaja. Intuyo que el jamón es un bien impepinable para llevar, eso sí. Del resto ya diréis.
Por cierto ¿qué tal es la sidra por esos lares?
Azelaïs, el jamón es impepinable, sí señora. Y como dice Iratxo, la sidra es asesina XD
Jajaja! Que recuerdos a cuando yo estuve en Eire! La verdad es que la gastronomía deja que desear sí...
De todos modos, quizá te interese saber que la especie de vacuno que se cría de forma autóctona, realmente son una raza originaria de la península ibérica! (o al menos, eso nos explicó una guía :P). Asi que basicamente, comeis vacuno ibérico criado en Irlanda XD...
...curioso, no lo sabia ^_^si ya decía yoooo XD
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