sábado, 26 de febrero de 2011

Los habitantes de la Laguna Negra buscan nuevo líder

Hoy los habitantes de la Laguna Negra intentan elegir nuevos dirigentes a través de su sistema de votación del "No. 1", número éste que podemos encontrar en todos los carteles electorales.
Hemos de decir que la campaña publicitaria a pie de calle es bastante discreta en cuanto a profusión, aunque no tanto en cuanto a soporte, definitivamente poco estéticos e incluso horteras. Veamos un par de ejemplos:

Los discretos carteles que se encuentran en los postes a los lados de las carreteras (en la Laguna están prohibidos los carteles murales) son todos del mismo formato en lo que a tamaño se refiere, y de diseño casi idéntico. Solo hemos podido descubrir a una candidata femenina entre todos ellos.

Dada la crisis económica que ha sacudido a todo el país, los autóctonos parecen bastante dispuestos a participar (se estima que en un 70%) y echar del poder a quienes llevan gobernando 14 años, el Fianna Fail. Por lo que hemos podido averiguar, los sustitutos probables parecen ser el Fine Gael. En un par de días esperamos poder proporcionar datos más exactos.

ACTUALIZACIÓN 27 DE FEBRERO DE 2011

Como se veía venir, el Fine Gael (partido demócrata-cristiano) ha vencido al Fianna Fail (partido republicano) por una gran diferencia. Toda la información está registrada aquí.

jueves, 24 de febrero de 2011

De los problemas de abastecimiento

Creo que por todos es conocido el hecho de que estas islas no destacan por su gastronomía. Se podría achacar a una posible falta de variedad de recursos y, por qué no, a la vagancia de los autóctonos. Aunque tal vez sea simplemente que los destilados etílicos cumplen con sus necesidades alimentarias.

Sea como sea, este déficit nos plantea serias dificultades a la hora de proveernos de determinados ingredientes, algunos básicos, como la sal marina. Siendo la Laguna Negra una ínsula, lo lógico sería que este ingrediente abundase, pero no es así, así como tampoco es fácil encontrar pescado fresco. Afortunadamente, en la Laguna hay una colonia de exploradores chinos, que son quienes nos proveen de pescado fresco (muy fresco) y legumbres, así como de una ingente cantidad de especias y salsas, algo por lo cual les estamos inmensamente agradecidos. Y es ocioso mencionar el placer que nos proporciona su variedad de platos asiáticos.

Otro problema es el cacao. Si alguien se aventura en la Laguna Negra, verá decenas de locales anunciando "hot chocolate". No os dejéis engañar, no es más que un rancio sucedáneo de Cola-Cao. Aquí un buen cacao soluble es difícil de encontrar, y chocolate a la taza o tabletas de chocolate de repostería, una quimera. Si a la vuelta he perdido mano con mis famosos brownies, espero que sepáis perdonarme.

La típica salsa de tomate frito Orlando, Solís, etc. no existe tampoco por estos lares. Todas las salsas de tomate vienen excesivamente condimentadas o son meros concentrados de tomate. Menos mal que Lidl nos proporciona un producto asimilable. Gracias a Lidl también podemos tener aceite de oliva y vinagre; vinagre, sí, porque aquí todo se aliña con "dressings", es decir, salsas ya preparadas.

La ausencia de embutidos era de esperar, aunque hemos de decir que tienen una morcilla (black pudding) muy rica y la carne de vacuno es buena y nada cara. Lo que nos sorprendió fue encontrar una cosa que llamaban "chorizo" pero que está mezclado con salami, sabor dominante del producto en cuestión. También se echa en falta pan de verdad para acompañar la carne y mojar salsas. Las alternativas son pan de molde y panecillos precocinados.
>Pero no todo va a ser malo. La leche, por ejemplo, es muy buena; las chocolatinas son muy baratas y, entre ellas, está la chocolatina definitiva: los "nibbles" de la marca Cadbury, unos botoncillos de chocolate con leche rellenos de fundente caramelo.

Y, evidentemente, en cualquier pub podréis disfrutar de una media de siete cañeros diferentes y uno de sidra.

viernes, 11 de febrero de 2011

Internet: un ente cuasi desconocido

Sabíamos que la Laguna Negra nos depararía numerosas sorpresas, unas buenas y otras malas, pero nada podía prepararnos para el gran desconocimiento por parte de los autóctonos de ese ser universal llamado "Internet". Esto ha provocado que nos haya llevado dos meses poder conectar el asentamiento con el mundo exterior.

El primer aspecto preocupante de este asunto es el hecho de que a los encargados locales de difundir internet no les interese lo más mínimo cumplir con su labor. Hicimos varios intentos de acercamiento y de confraternización para intentar que lo compartiesen con nosotros, pero nos ignoraron de la forma más cruel. Mientras seguíamos buscando a alguien que estuviese dispuesto a negociar con nosotros, nos fuimos dando cuenta de que el comportamiento de internet en la Laguna Negra difería del que conocíamos. Aquí no solamente hay que lidiar con su velocidad de descarga (investigaciones sitúan al lugar en el 61 puesto del ranking mundial, frente al 38 de España), sino que tienen al pobre ser limitado en sus cantidades de descarga. Un triste ejemplo es el de un proveedor que se atrevía a afirmar que 15Gb al mes eran algo próximo a la descarga ilimitada... Lo peor de todo es el precio que se cobra por tan triste uso, sin olvidar el costo adicional de dar de alta y mantener una línea fija.

De modo que íbamos recorriendo la Laguna en busca de una solución y desesperando hasta que un buen día nos colaron un papel por la puerta del refugio y pensamos que quizás habíamos encontrado el final a nuestras penurias. Un sistema 4G (= ahorro de la línea) con descarga ilimitada a una velocidad de (hasta) 7Mb por un precio asumible. Y así fue como establecimos contacto y contratamos el servicio. Sin embargo, nuestros problemas estaban lejos de haber terminado.

Tras una gestión bastante ágil, se pusieron en contacto con nosotros para hacernos entrega del equipo de conexión. Cuál no sería nuestra sorpresa cuando el autóctono encargado de la transacción nos llamó para decir que no conseguía encontrar la ubicación del asentamiento puesto que no aparecía en "su" mapa. A pesar de que el asentamiento se encuentre en un lugar céntrico de la Laguna y de las explicaciones proporcionadas, el emisario no solo no llegó sino que tampoco volvió a ponerse en contacto con nosotros. Envalentonados [y cabreados] por nuestro mayor conocimiento del medio de la Laguna Negra, presentamos un par de reclamaciones y la respuesta cuatro días después fue como sigue:

"Hi Nuria,
This is actually out for delivery in the van at the moment so you should have it any day! Apologies for the delay.
Kind regards"

Esto se hizo realidad cuatro días más tarde.
¡Y por fin teníamos internet -ilimitado- en casa! ... Escasas 24 horas de máxima felicidad hasta comprobar que la velocidad de descarga rara vez alcanza los 3Mb de velocidad. Ahora nos dedicamos a testear la conexión cada 2 o 3 horas en pos de hacer un seguimiento de varios días con una gráfica de la patética conexión que tenemos y poder empezar a mandar mensajes reclamando nuestra conexión de 7Mb... y si no, pues... mataremos a alguien.