Una de las primeras cosas que constatamos nada más llegar a la Laguna Negra fue el desplazamiento de los Polos, que es lo que provocaba lo que nosotros denominamos “Realidad Simétrica”. Esto hace que muchas cosas funcionen de maneras simétricas a la realidad o ligeramente diferentes. Unas son fácilmente perceptibles (coches que te atropellan viniendo por otro lado); otras, menos (llaves que giran en dirección opuesta).
Estudiando este fenómeno durante unos días logramos descubrir la posición de uno de los polos. La verdad, fue sin querer y nos quedamos ojipláticos. Todo empezaba ahí, en ese mismo lugar, la divergencia de sentidos y las complicaciones para cualquier cosa. No sabíamos cómo los habitantes de la Laguna Negra eran capaces de moverse por ahí sin provocar accidentes, suponemos que la fuerza de la costumbre.
Para una mayor comprensión, pondremos unos cuantos ejemplos más de cosas que se han visto afectadas por la Realidad Simétrica:
Las escaleras mecánicas funcionan acorde a los sentidos de los vehículos, al revés.
Los autóctonos no tiran basura en la calle; sin embargo, durante las exploraciones encontramos continuamente piezas de vestuario por ahí tiradas (guantes, chaquetas, bufandas, zapatos…).
Muchas calles están divididas en “upper”/”low” (parte alta/parte baja), no coincidiendo estos términos con el norte y el sur, sino con su posición en relación con el río Liffey, que sirve de eje central.
Los lomos de los libros están al revés también, lo cual consideramos que es más cómodo.
Las palomas son extrañamente monstruosas, pero aún no sabemos si es debido a la Realidad Simétrica, a que siguen la dieta irlandesa* o a que tienen que rivalizar con gaviotas y cuervos. Creemos que se ven afectadas por los polos porque no se balancean de adelante hacia atrás, sino de lado a lado, como las abuelas.
El ciclo solar también se ve afectado por la cercanía del Polo y esto hace que los días sean muy cortos. Los autóctonos se han adaptado bien, abriendo la mayoría de comercios a las 10 am y cerrando a las 5 pm. ¡Y paran para comer! Todavía no nos explicamos cómo la jornada laboral es de 42 horas semanales, tendrá algo que ver con la fluctuación temporal que también padece la Laguna Negra.
Esta extraña polaridad les debe de impedir a los autóctonos navegar por estas aguas y en consecuencia pescar, ya que a pesar de vivir en una isla en ningún lugar se vende pescado fresco (excepción de los supermercados chinos) y esto complica el evitar la destructiva dieta irlandesa*.
A día de hoy todavía estamos intentando acostumbrarnos a esta Realidad Simétrica tratando de sobrevivir a estos contratiempos, que podrían causarnos la muerte si no tenemos cuidado. Además, seguimos con la búsqueda del segundo Polo.
*Dieta irlandesa: Compuesta por chocolatinas a 60 céntimos, comida rápida (Subways y Mc Donalds), carne de cerdo baratísima y litros y litros de cerveza.